Cómo elegir un molino para café
El otoño ya está aquí y con él vienen los días con temperaturas más frescas, ideales para disfrutar alguna bebida caliente y acompañarla con un pan dulce, ¡cómo de que no!
Y de entre todas las bebidas calientes que existen, muchos preferimos el café ya que además de ser muy versátil y darnos ese “boost” por las mañanas, sabe delicioso y su preparación es muy sencilla.
Pero para disfrutarlo en su mejor punto, necesitamos disponer del grano recién molido y justo de eso trata este artículo: los molinos para el café.
La importancia del molino en la preparación del café
Algo que no todos saben es que el secreto de un buen café no solo está en tener un grano de calidad, pues también depende de que el proceso en su preparación sea el adecuado.
Para lograrlo, se necesita un buen molino y una cafetera de calidad, además de la temperatura correcta del agua y el tiempo de reposo que se le dé.
En este sentido, la molienda es el primer paso para preparar una buena taza de café, pero ¿cómo elegir el mejor molino? Te lo explicamos a continuación.
Tipos de molinos para café
Los equipos para moler café pueden clasificarse de acuerdo al tipo de molido que realizan, así como por su funcionamiento.
Primero veamos los molinos según su tipo de molido:
Molino de café de cuchillas. Estos equipos utilizan unas láminas metálicas afiladas con las que se cortan los granos de café hasta quedar en pequeñas partículas. En estos molinos el grano no se tritura, así que no podemos variar el grosor del resultado. Aunque hacen muy bien su trabajo, no suelen ser muy recomendados para obtener un café de alta calidad.
Molino de café de muelas. En este tipo de molinos se utilizan varias piedras de moler (también llamadas muelas) para prensar y triturar los granos del café. La principal ventaja de moler con estos equipos, es que se puede ajustar la distancia entre las muelas para elegir el molido ideal. En cuanto a la calidad del resultado, depende del material del que estén hechas las muelas, como plástico, bronce, acero templado e incluso titanio.
Ahora identifiquemos los molinos según su funcionamiento.
Molino con depósito y dosificador. Son los más utilizados por ser los más económicos y rápidos, sin embargo, la calidad del molido disminuye debido a que el café se encuentra mucho tiempo en el depósito, lo que provoca que se pierda parte del aroma.
Molino de molienda instantánea. Cuando usas uno de estos equipos te aseguras de que el resultado sea más fresco, pero a cambio obtienes un molido más ruidoso y lento. Por lo general este tipo de dispositivos suelen tener un precio más alto.
Molino programable. Con estos molinos obtienes las principales ventajas de los dos que ya mencionamos anteriormente. Así que puedes elegir uno de los programas con los que cuenta y disfrutar el mejor producto final.
Grosor del molido
Dependiendo del tipo de café que vayas a preparar, es el grosor de la molienda que necesitarás. Molido fino. Es el mejor para las cafeteras exprés.
Molido medio. Ideal para cafeteras de goteo.
Molido grueso. Perfecto para cafeteras de émbolo o prensa francesa.
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